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miércoles, 19 de noviembre de 2014


EN EXTENSION…NO ENSEÑE. PERMITA QUE DESCUBRAN!

Ligorio Dussán

Cuando hacíamos en la oficina la evaluación del trabajo de Extensión mediante los famosos “grupos primarios”, al llegar al tema de las “labores de aplicación” –algo así como la adopción de las prácticas en el período de tiempo evaluado- casi siempre los indicadores mostraban unos resultados por debajo de lo esperado. El supervisor nacional de ese entonces insistía con vehemencia (casi siempre regañando): “Se deben hacer más labores educativas”. "Se deben hacer parcelas demostrativas”. “Se les debe enseñar a los agricultores cómo hacer las prácticas de fertilización, de podas, de control de las plagas…de…”. Su temperamento fuerte impedía hacer cualquier observación o comentario en contra.

Desde el primer curso de Extensión rural que participé como muy novato en estos temas, se nos ofrecieron materias como sicología del aprendizaje”, "educación de adultos”, antropología social”, “economía campesina”, “comunicación para el desarrollo” y muchas otras materias… teóricas!.

Recuerdo que al profesor de "sicología del aprendizaje"…  le dije en su clase: De acuerdo con este énfasis en la enseñanza, sutilmente se  está aceptando el supuesto que todo lo que el agricultor aprende lleva como consecuencia a la acción, a la aplicación. Es decir, que si el agricultor no hace, no aplica la tecnología que se le imparte es porque… no la sabe, porque no se le ha enseñado bien… como  debe ser, con la pedagogía apropiada!. Permítame manifestarle, profesor -le dije- que no estoy de acuerdo con esa afirmación teórica. Y le hice la siguiente figura en el tablero:


El aprendizaje sigue una curva, como nos lo han enseñado aqui. Estoy de acuerdo con eso!. Hay que partir de los más elemental y…durante el tiempo de la enseñanza (n curso, por ejemplo) el agricultor adquiere el conocimiento que se le ha dado. Le doy lo que sé del tema. Esa es la parte alta de la curva.

Pero el problema no es que no conozca, que no sepa la tecnología. No. El problema radica en que NO LA APLICA. NO HACE LO QUE SE LE HA ENSEÑADO, o LO HACE A SU MANERA!!. NO DA EL PASO! Esa es la brecha del interrogante.

Ahora bien, para cerrar esa brecha entre el conocer y el hacer –le dije- hay tres formas de hacerlo. Y es a lo que generalmente se acude:

1)    A la presión: Por ejemplo, se le  dice: “Si no hace la labor de la primera entrega del crédito, no se le autoriza el segundo desembolso”. Es un chantaje lícito?

2)    Dándole la mano. Los subsidios son el major exponente de este proceder. Soborno ético?


3)    Haciendo coaching. Con esta actitud, usted conoce qué tan capaz es de “saltar” el abismo y las razones particulares para comportarse de esa manera; y lo anima, lo reta, lo motiva!

El problema de las dos primeras maneras de proceder es que el agricultor/ganadero actúa, pero mientras pasa la presión o se le da la mano paternalista; pero, fácilmente retrocede. Vuelve a su antigua tecnología. No adopta. O, lo hace muy parcialmente!

Con la tercera manera –el acompañamiento mediante el conocimiento de sus fortalezas y debilidades- el productor va descubriendo el por qué de lo que se le propone, cómo y cuando utilizarla, de qué otras maneras puede hacerlo, en fin se acude a necesidad superior del respeto a su autoestima, -de acuerdo con la pirámide de necesidades de A. Maslow-.

Hay otros (los de la linea verde punteada creciente), que van adquiriendo el conocimiento (líneas amarillas) a medida que lo van necesitando. Estos son los emprendedores!, los que tienen una actitud distinta! Son descubridores!

“Lo que a mi me enseñan me envejece, lo que yo descubro me enriquece” nos decía el P. Lazaro Iriarte en una conferencia.. No enseñe. Ayude a descubrir.


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