Páginas

sábado, 25 de abril de 2015

SI USTED DESPIERTA CONFIANZA SABRA POR QUE EL AGRICULTOR NO LE ACATA SUS RECOMENDACIONES.

Ligorio Dussán


Visita a fincas.

Mi acompañamiento era al Extensionista de la zona. Sin embargo otro, veterano, quiso participar de esa visita. Pidió permiso al jefe para irse conmigo a la zona que no era la suya.

El técnico nos llevó a varias fincas. En una de ellas observó que había un lote apto para continuar el programa de renovación del cafetal, pues era continuidad del lote objeto del crédito. Le dio muchos argumentos al agricultor: el terreno amplio, los suelos muy buenos, la topografía adecuada; además ya tenía un crédito pre-aprobado en el Banco… en fin… lo ideal para una buena inversión.

El agricultor, callado, lo escuchaba. Después de la andanada de las supuestas bondades para hacer lo que el Extensionista le recomendaba, el caficultor se limitó a decir delante de nosotros:

-     “Ingeniero, lo que pasa es que prefiero ir paso a paso; por etapas. Voy a hacer este lote que usted ve recién sembrado y, tal vez el otro año, siembro el lote que usted está viendo y me está recomendado ahora”.

La actividad de medición de lotes.

Los dos, el Extensionista y el agricultor se fueron a verificar y a medir con el GPS los lotes que no se habían incluido en el SICA (Sistema de Información Cafetera); mientras que el Extensionista “veterano” se quedó conmigo comentándome algunas de sus percepciones sobre el trabajo, inconvenientes con agricultores, métodos de abordaje a los mismos y procedimientos para el logro de las metas en su zona.

Al regreso de la medición, el Extensionista se dirigió a mi como con ademán de cierta queja diciendo: “ese lote tiene un área mayor de la que pensábamos. Es muy bueno. Por el camino le he insistido al caficultor que lo incluya dentro del programa de este año… que tiene buen crédito.. que sus posibilidades son muy buenas… que… quien sabe cómo serán los recursos para el próximo año… en fin…; sin embargo él no quiere aceptar mi recomendación…”

Regresamos a la casa a almorzar. Los dos, el agricultor y el Extensionista se quedaron atrás haciendo que miraban algunos cafetos, la producción, los suelos, las plagas… pero hablaban en voz baja.

Después del suculento almuerzo nos despedimos agradeciendo al señor y a su esposa la buena acogida, el almuerzo tan gustoso y –sobre todo- el espumoso jugo de guayaba en leche…

La verdadera razón surge cuando se genera confianza.

Mientras llegábamos a otra finca, el Extensionista nos comentó asombrado por la “verdadera razón” del agricultor de no ampliar el proyecto de renovación al lote que le había insinuado. Dijo: “no es que quiera ir por etapas, ni paso a paso…nada de lo que nos mencionó en el lote.”

-“Pero eso fue lo que él dijo”, intervino el veterano.

-“Sí, pero la verdadera razón –sostuvo el Extensionista de la zona- es que ese lote se lo ha dejado al hijo mayor; y él vive con una mujer en otra ciudad. Y cuando ella se de cuenta que el suegro se ha metido a sembrar algo en ese predio… se forma el problema más serio… Ella es muy dominante. Quiere echarle mano lo que es del hijo. Por eso, para evitar problemas familiares ha preferido dejar el lote así… sin cultivar” .

-Y usted cómo hizo para que el agricultor le contara eso?” le pregunté.

-Es que entramos en más confianza cuando nos vinimos a la casa a almorzar y nos quedamos hablando de la familia… de los hijos…en fin de algo distinto al tema específico de la finca…

-Entonces, ante esta actitud del agricultor, ¿cuál podría ser el aprendizaje de esta visita? –le insistí.

-Sin duda, que cuando se genera confianza se pueden conocer las verdaderas razones que le impiden al agricultor adoptar las recomendaciones que el Servicio de Extensión les entrega., concluyó el Extensionista.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario