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miércoles, 9 de diciembre de 2015

LAS ENCUESTAS DE SATISFACCION...SATISFACEN?

Una entrevista casual.

Al poco tiempo de haber llegado al sitio en donde se iba a realizar el seminario-taller, se acercaron los dos primeros agricultores. Se trataba de la consolidación de un grupo de una microcentral de beneficio de café, auspiciado con recursos de la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos). Después de nuestra mutua presentación y mientras esperábamos al resto de participantes me invitaron a tomar un café. Inicié la entrevista con las preguntas propuestas en un anterior post: generales, (sobre las fincas, la zona, los vecinos...).

-"Y cómo les va con el extensionista?".  Fue como un detonante!. 
-"Para mi, no sirve para nada. El no nos colabora en nada"- dijo el más joven, líder, un agricultor venido de otra parte, entusiasta, emprendedor. 
-"Solo lo veo que pasa de largo en la moto y no me visita. Hace tiempo que no llega a la finca. Hace poco me dijo que quería hacer una gira a mi finca para mostrar los cultivos, el ganado. Es que tengo una finquita modelo!. Pero le contesté, con mucha pena, que no". Es que si él no me ayuda, yo tampoco le colaboro".

El seminario-taller transcurrió con gran entusiasmo, con mucho dinamismo. Fue muy ameno y productivo el ejercicio. La evaluación fue excelente. En las "Recomendaciones" surgió unas pocas sugerencias sobre el cambio del extensionista.

Cómo es su día a día?

Después de concluído el seminario pregunté al extensionista, sin hacer alusión alguna a la mala aceptación de algunos agricultores, sobre su opinión del grupo de participantes y de su zona de trabajo. Me comentó lo que hacía, su trabajo diario, su afán por limitarse  a cumplir con las visitas establecidas en el BSC (Cuadro de mando integral), y los reclamos algunos agricultores porque no los visitaba con la frecuencia que ellos pedían. "Es que las visitas no deben repetirse a la misma finca. Esas no cuentan para el BSC"! -me enfatizó. 

-"Y... la evaluación de satisfacción... que dice?" le pregunté.

_"La del año pasado dio "satisfactoria" mi actuación. Además la evaluación de mi desempeño tiene en cuenta otros ítems como el cumplimiento de las metas, de los indicadores. Y esto es lo que más tiene peso.  

-"Usted está de acuerdo con estas mediciones?" 

-"Pues no, porque la gente quiere que uno los visite más. Por ejemplo, hay algunos que están adelantando unos proyectos de saneamiento ambiental y de producción, pero no les puedo repetir las visitas, a pesar que las necesitan.

Y con relación a las encuestas, le digo que no comparto esa manera de evaluar la actividad el servicio de extensión"- me dijo. Y continuó -"Por ejemplo, en una comunidad donde no había acueducto, a los pocos días de su inauguración se hizo una encuesta y todo mundo dijo que estaban ampliamente satisfechos con el servicio. Pero resulta que el agua no era potable. Lo mismo pasó con otra vereda en la que no había electrificación, a los meses de la inauguración todo mundo mostró su gran complacencia. Pero solo había servicio en época secas. Cuando llovía los cortes eran muy frecuentes. No obstante eso no implicaba mayor queja. Es que pasar de no tener nada a tener algo, así sea deficiente, causa buena impresión. Ahora otro caso: Le escuché decir a un director ejecutivo que su departamento había sido el primero en cumplir con todos los indicadores... pero vaya a ver qué dice la gente...! concluyó.

La comunicación es fundamental.

Siempre habrá desavenencias. Algunos productores quieren tener al técnico permanentemente en la finca. Otros, no tanto. Algunos proyectos necesitan asistencia periódica, al menos durante ciertas etapas del mismo, a fin de asegurar el buen desarrollo. Los agricultores progresistas -innovadores tempranos- como los describe Everett M. Rogers,  talvez no requieren la presencia del técnico. Conozco caso, en los que más bien no son bienvenidos. Hasta son rechazados porque no aportan nada nuevo.

De todos modos,  talvez la recomendación podría ser esta:

1. Comparta (socialice, dicen los sociólogos) el programa anual, semestral, sus metas, con los líderes principalmente. Y, desde luego con toda la comunidad.

2. Sea claro en advertir cuales son sus restricciones institucionales, en cuanto a días de oficina, días de campo, movilidad, etc.

3. Advierta que su actividad se orientará fundamentalmente a apoyar a los que técnicamente más necesitan de su presencia. Sin embargo, ingéniese la manera de llegar también a los innovadores. Por ejemplo haga un grupo en whatsApp y les envía mensajes frecuentes de manera individual.

4. Apóyese en los más avanzados técnicamente. Felicítelos por sus logros. Pídales su colaboración para conocer los resultados y compartirlos con los demás. Haga de ellos sus colaboradores. Motívelos, téngalos informados de las novedades técnicas.

5. Haga su propia encuesta de satisfacción.  Escuche, escuche, escuche. Esto le ayuda a mejorar su desempeño y su aceptación.

Se puede aplicar la siguiente reflexión a su servicio de extensión?


"Hoy día vemos con frecuencia que las empresas del nuevo milenio buscan menos ceñirse a los procedimientos y manuales de funciones estrictos y rigurosos del pasado. Para una organización poder estar a la vanguardia, innovando y adaptándose a los cambios permanentes del mundo actual, necesita abandonar la vieja estructura del trabajador obediente y sin iniciativa. Hoy las empresas necesitan reclutar a personas creativas, proactivas, que rompan moldes, que se burlen del statu quo.. "(Ramiro Calderon. Portafolio Dic 4/2015)

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