Dos profesores de mi posgrado.
Vicente
Flórez y Jorge Lopera son dos ingenieros agrónomos. Se desempeñaban como profesores del PEG (Programa de
Estudio para Graduados). El PEG era un
convenio especial entre el Ica (Instituto Colombiano Agropecuario) y la
Universidad Nacional, para ofrecer y otorgar títulos de Maestría a profesionales
de ese Instituto Tenía varios programas:
Desarrollo rural. Entomología, Suelos,
Fisiología vegetal, Fitomejoramiento, entre otros.
Vicente
acababa de llegar de hacer su maestría en la Universidad de Nebraska, gracias a
una beca de la Fundación Ford. Estaba encargado del área de economía en la materia
de administración agropecuaria. Hablaba con soltura de puntos de equilibrio,
ingresos marginales, relaciones insumos/productos, funciones de producción,
programación lineal; y otros, acompañado por un veterinario, Ph.D, en economía,
especialista en Microeconomía.
Jorge, candidato a Ph.D. en economía, se
interesaba más por la economía campesina. Estudiaba su racionalidad y su
eficiencia. Escribió algunos ensayos, basado en estudios de casos. Demostraba
con cifras la rentabilidad económica de esta actividad primaria, frente a la
alta tecnificación en algunos cultivos permanentes. Algo parecido a los estudios
y trabajos de Alexander Schejman. (Me contó después, que no volvieron a invitar
de un gremio a hablar de este tema).
La monografía
de grado.
Estaba trabajando en uno de los cinco Proyectos de
Desarrollo rural iniciales financiados por el BID, en los que el ICA se había
embarcado. Había escrito unos perfiles de proyectos de mejoramiento de plátano
y de caña panelera en una zona campesina, minifundista. Esto, sin duda, había
sido un motivo para que mis superiores me hubieran otorgado la comisión de
estudios de Maestría en Desarrollo rural que estaba concluyendo.
Consulté y discutí con mis profesores en varias
ocasiones mi inquietud de realizar una investigación que facilitara un
mejoramiento en la productividad del campesino. Escogí el cultivo de la caña panelera.
Me interesaba conocer las condiciones
propias de la cultura campesina y la tecnología local de producción de ese
cultivo.
Qué tal
un análisis de grupo?.
Fue la sugerencia dada por mis tutores. “Es una metodología propuesta por Chombart de Lawe. Ha
sido aplicada en casos similares en Colombia, y es muy práctica”, me
comentaron.
Revisé literatura, consulté estudios realizados, y
me entusiasmé con este proyecto. Viajé a la zona de San José de Isnos en el
Huila y pasé varios días compartiendo con los productores de caña. Hice
encuestas, las tabulé y les apliqué el rigor académico exigido para los trabajos
de grado: análisis estadísticos, análisis de varianza, y otras que me llevaran
a obtener conclusiones que sirvieran para hacer las recomendaciones técnicas.
Las cuatro o cinco labores –significativamente
diferentes- que los productores del grupo cabeza aplicaban a su cultivo
entraban a formar parte de las recomendaciones técnicas a los grupos medio y
cola. Eran probadas como efectivas en la zona.
Y… si
usted solo hiciera esto mismo en otros productos”?.
Fue
una de las preguntas del jurado, al momento de la sustentación.
_Estoy convencido de la aplicabilidad en otras
actividades productivas, siempre y cuando sean explotaciones regulares en cuanto
a área, condiciones similares de suelos… -respondí.
Por lo práctico y útil de esta metodología, ahora
la recuerdo y quiero proponérsela a usted, quitándole ese ropaje académico para dejarla en lo esencial. Pienso que
es aplicable a su trabajo de campo. Se la resumo de la siguiente manera:
Primero: Tome una muestra de 20 a 30 productores del
producto (cultivo o explotación pecuaria) que desea mejorar. De la misma zona y
de área
similares.
Segundo. Identifique el rendimiento de ese producto: Kilos/Ha,
litros de leche/vaca, kilos de carne/Ha, etc.
Tercero. Tabule y construya una gráfica con los rendimientos por
hectárea, como la que se muestra en la figura 1.
Cuarto. Agrupe los resultados en tres grupos. (Ver figura
2)
De acuerdo con este ejemplo hipotético, el
primero, con nueve productores, corresponde al grupo “cabeza”. Produce en promedio más de 20 tons/Ha. El segundo, con trece productores, producen entre 15 y
20 toneladas/ha. Y el tercero, el grupo “cola”, tiene unos rendimientos de
menos de 15 toneladas.
Quinto: Con su equipo de compañeros identifique las
actividades claves que hacen diferentes esos grupos.
Esta metodología le permite a usted:
a) Recomendar a los grupos menos productivos, lo que ya
está probado por el grupo cabeza. (Al
grupo cabeza sí le pueden recomendar
los resultados de los centros de investigación).
b) Realizar labores diferenciadas para cada uno de los
grupos; y dejar de tratarlos a todos con los mismos cursos, las mismas
demostraciones y los mismos temas.
c) Hacer evaluaciones de las metodologías de trabajo y
de los resultados de los mismos, más precisas y objetivas.
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