Cuando escribí el
documento “El Viejo Ananías y yo”, uno de los primeros lectores fue Polan Lacki. El trabajaba todavía en la
FAO. En una de sus visitas a Panamá se lo entregó a Richard Pretto Malca, en
ese entonces –si mal no recuerdo- Director Nacional de Extensión Rural. Richard
ha sido un hombre muy inquieto, dedicado al campo, preocupado por el desarrollo
rural. Ha adelantado proyectos acuícolas asociado a cultivos de arroz, o riscipiscultura. En la carta que me
envió elogiando el documento, me compartía asimismo su gran admiración por este
proyecto que ha sido clave en el desarrollo rural de Corea y al cual yo hacía
alguna referencia en el texto.
Colombia y Corea en la década de los 70’s.
Corea, con una
extensión similar a la de Colombia y una población muy superior a la de nuestro
país, ha tenido un tremendo desarrollo desde el año 1970, año en que se inició
el Saemaul Undong.
Corea era muy pobre
en 1961. En ese año el PNB/cápita era de US 482 y el de Colombia de US 4220/cápita.
Las exportaciones de 3.696 millones de dólares y las importaciones de 4.113.
Corea en cambio tenía ya en 1987, 2.500 dólares de PNB/cápita; 40.000 millones
de dólares en exportaciones y 35.000 millones en importaciones.
En el año 2015, según el FMI, el PBI/capita es de 5.687 $US,
y el de Corea 27.513 $US
¡No es para menos!
Corea basó su progreso, en el desarrollo de las personas, en los agricultores,
en el pueblo todo.
El programa Saemaul
Undong.
En el documento se
destacan estos apartes: El Saemaul Undong (Nueva Aldea) fue creado en 1970 y
desde entonces ha sido “un factor de éxito. La auto-confianza” “el cambio
mental”. “Nosotros podemos” y “Podemos vivir mejor”. Fueron consignas
constantemente enfatizadas.
Otros factores
tienen que ver con el “surgimiento de valores y patrones de comportamiento”.
“La lección destacable como importante fue que ellos podían obtener algo
valioso si estaban unidos”. “Fue un espíritu de reto y de la confianza”. “Lo más
valioso que aprendieron fue a pensar positivamente y a tener una actitud de
innovación” “Una comunidad requiere una unidad sicológica particularmente para
programas activos”.
El Saemaul Undong creó
comunidades a través de acciones colectivas y unidad sicológica. Por esta
razón, “el deseo de desarrollo y cooperación fueron las virtudes esenciales”.
También la actitud
de desafío fue de gran importancia para enfrentar los problemas. “La gente aprendió
que era necesario para el futuro, trabajar fuertemente sin tener en cuenta las
frustraciones, las decepciones, las quejas y el pesimismo”. “El Saemaul Undong
mostró a la gente la posibilidad y la esperanza”.
Durante la Convención Paz global
2013, en Kuala Lumpur, Malasia, el jefe de la Secretaría del Centro de Saemaul
Undong, el Sr. Myung Soo Cho, explicó la esencia del Movimiento Saemaul. El Sr.
Cho dijo: “Creo que el factor más importante es el cambio de mentalidad.”
Soluciones desde el nivel local.
Manfred Max Neef sostiene lo siguiente:
“…yo
no creo en ‘soluciones nacionales’ o ‘en estilos nacionales’. Ya no creo, para
simplificar, en ninguna forma de gigantismo. Por ende, creo, como economista descalzo,
en la acción local y en pequeñas dimensione. Es solo en esos entornos, donde la
creatividad humana y las identidades significativas pueden realmente aflorar y
prosperar. Todo lo que se puede realizar a nivel local debe realizarse a nivel
local. Estimo que la vía debe partir desde la aldea, hacia un orden global”
“Puesto que los recursos financieros suelen
ser escasos, vale la pena destacar que se puede lograr mucho con muy poco al
nivel local o regional, siempre que el pueblo sea estimulado por las
oportunidades personales que se le ofrecen, por reducidas que sean. En todas
las regiones es posible encontrar gentes con motivación, espíritu y voluntad
para promover su desarrollo”.
“…los diseñadores de políticas y los
planificadores están demasiado absortos en sus grandes problemas. Siguen al pie
de la letra el concepto de que ‘los grandes problemas requieren de grandes
soluciones’. No creo en la validez de este axioma. En realidad creo que ‘los
grandes problemas requieren de una multitud de pequeñas soluciones’. No digo
que sea posible solucionarlo todo, pero sí que un gran número de problemas
pueden resolverse a nivel local y con gente de la localidad”.
La presidenta de Corea, en ese momento, Park
Geun-hye, en un foro de la ONU el 26 de septiembre de 2015, afirmó lo
siguiente:
“Considero que el Saemaul Undong puede ser una
estrategia para emprender el desarrollo rural tanto nacional como mundial, el
cual se puede adaptar a las condiciones particulares de cada país y en
distintas épocas. Espero, además, que un nuevo paradigma de desarrollo basado
en el Movimiento Nueva Comunidad podría coadyuvar a eliminar la pobreza en el
mundo y a alcanzar un desarrollo sostenible. La República de Corea está
dispuesta a cooperar con todos los países en vías de desarrollo, la ONU, la
OCDE y demás organismo internacionales, como es el caso del Banco Mundial”,
concluyó la mandataria.