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jueves, 27 de julio de 2017

INNOVACION EN EXTENSI0N RURAL Y ASISTENCIA TECNICA?

Nuevos diseño, solo en la industria?

Cuando el “Chato Sáenz, un compañero de mis hijos estaba estudiante Diseño industrial en una Universidad de Bogotá, su abuelita, Julita, le preguntó que qué tanto hacía con esa silla del comedor volteándola para lado y lado y tomándole fotos. El “Chato” le contestó que era que estaba rediseñando la silla para una tarea de innovación. La abuelita le respondió: “Pero qué más le pueden hacer a una silla?”. Pobre Julita!

Pareciera que la innovación fuera solo para los diseños industriales.

Por todos lados se oye la palabra innovación. “Estamos innovando en nuestro trabajo”, se afirma en algunas organizaciones como para dar un halo de actualidad.

Todos debemos ser innovadores, especialmente los profesionales de campo. A veces se les deja esta actividad a los investigadores, a las personas de bata blanca en los laboratorios. O se piensa que es su tarea. Nada más erróneo!

Pero, qué es Innovación?

El Manual de Oslo afirma: Se entiende por innovación la concepción e implantación de cambios significativos en el producto, el proceso, el marketing o la organización de la empresa con el propósito de mejorar los resultados. Los cambios innovadores se realizan mediante la aplicación de nuevos conocimientos y tecnología que pueden ser desarrollados internamente, en colaboración externa o adquiridos mediante servicios de asesoramiento o por compra de tecnología.
Las actividades de innovación incluyen todas las actuaciones científicas, tecnológicas, organizativas, financieras y comerciales que conducen a la innovación. Se consideran tanto las actividades que hayan producido éxito, como las que estén en curso o las realizadas dentro de proyectos cancelados por falta de viabilidad.
En la página 44 de ese mismo Manual se presentan los distintos tipos de innovación y as áreas en las que se pueden – y deben- llevar  esos mejoramientos.

El Indice Global de Innovación.

El Índice Global de Innovación (GII) clasifica a los países y economías en términos de su entorno propicio para la innovación, reconociendo el papel clave de esta como motor de crecimiento y prosperidad económica. El GII incluye indicadores que van más allá de las medidas tradicionales de la innovación, como el nivel de investigación y el desarrollo, buscando ampliar la visión horizontal de la innovación aplicable a las economías desarrolladas y emergentes.
 En los resultados del Índice Global de Innovación Colombia ocupó el puesto 65 entre las 127 economías evaluadas. La calificación obtenida pasó de 34,2 en 2016 a 34,8 en 2017. El índice lo lideran Suiza, Suecia, Holanda, Estados Unidos y Reino Unido.
Colombia mantiene el quinto lugar en materia de innovación a nivel Latinoamericano, después de Chile, Costa Rica, México y Panamá. Por debajo de Colombia se ubican Uruguay, Brasil, Perú y Argentina. (Disponible en http://www.colombiacompetitiva.gov.co/sncei/Paginas/indicadores-internacionales-igi.aspx).
Podemos ser innovadores en Extensión y Asistencia Técnica?
No solo podemos. Debemos. Es urgente hacerlo. Las exigencias de los productores, las condiciones de los mismos, los requisitos de nuevos mercados, el desgaste de los métodos de Extensión y Asistencia técnica -cuyos logros son debidos más en los apoyos de subsidios que a las metodologías mismas- reclaman una revisión y una fuerte inversión en la innovación.
Se requieren espacios para innovar. Ya hay algunos pasos dados: Grupos interdisciplinarios conformados con recursos de gremios, de la academia y de gobiernos departamentales, están encaminados hacia este objetivo. He podido participar en algún evento. Me consta esta orientación.


Y con un componente social.
Porque nuestro trabajo es principalmente con personas!

P.D. Este tema se tocará en nuestro curso de "Cómo gerenciar con éxito proyectos de desarrollo rural" en dos fines de semana de Agosto, en la Universidad Nacional, sede Bogotá. Informes e inscripciones con Carolina Niño, Cel 3124749422


sábado, 22 de julio de 2017

UN DIPLOMADO EN EXTENSION RURAL CON ENFASIS EN LO SOCIAL

Tuve la oportunidad de participar en él, invitado por los organizadores. Esta entrevista da una somera idea de ese esfuerzo.

miércoles, 12 de julio de 2017

SI EL TRABAJO DE EXTENSION Y ASISTENCIA TECNICA ES CON PERSONAS,

POR QUE NO NOS INTERESAMOS EN CONOCERLAS…

MAS QUE COMO LO HACEMOS CON LA TECNOLOGIA DE CULTIVOS Y GANADOS?





Hace algunos años fui contratado por una Agencia de desarrollo externa que apoyaba acciones de emprendimiento con unos grupos de pequeños caficultores de zona marginal baja. Se les había prestado asistencia técnica en cultivo de especies forestales y otorgado subsidios con el otorgamiento de las plántulas y fertilizantes.

Éramos dos los consultores. (Después se agregó otro al equipo, para un tema diferente, de mercadeo). El contrato era por unas determinadas horas, distribuidas durante un plazo de varios meses.

Objeto de la consultoría.

Se orientaba a formular acciones para la consolidación de dos grupos de productores de maderables en zona marginal cafetera, uno de ellos con influencia en zonas rurales de cinco municipios. Hacía varios años se había promovido la organización de una asociación con el ánimo de transformar la madera. De unos cien productores que asistieron a las primeras reuniones convocadas por la entidad interesada en apoyar la asociación, solo quedaron unos 35 al momento de la visitas.

Dos o tres profesionales adscritos al proyecto y unos extensionistas prestaban la asesoría técnica en forestales y en el beneficio de los mismos. Entidades gubernamentales de la capital del departamento colaboraban esporádicamente en temas organizacionales.



El diagnóstico inicial.

Nuestras primeras actividades se encaminaron a conocer el estado de la solidez y compromiso de los asociados. Dialogamos varias veces con los profesionales que los atendían, con la junta directiva de la asociación, con productores asociados y no asociados; al igual que con directivos de las entidades que, de alguna manera estaban vinculadas directa o indirectamente con el proyecto. Participamos en algunas reuniones de la junta y de los asociados. Visitamos algunas fincas con plantaciones, y las instalaciones de la maquinaria para la fábrica de muebles, adquirida con recursos del organismo internacional.

En un momento, ala mayoría de los productores, asociados y no asociados, en determinado momento vendieron el producto (madera en bruto) a un comerciante, dejando a su empresa asociativa sin la materia prima como era el propósito de la asociación.

La conclusión, en términos generales, era que no había solidez organizacional. La desconfianza entre los asociados y su directiva afloraba de manera manifiesta. El resto de la comunidad, ajena al grupo no veía con buenos ojos esa experiencia. Aducían muchas razones, algunas válidas; otras infundadas. Sin embargo, la agencia externa patrocinadora del proyecto, continuaba brindándoles –con ciertas restricciones y advertencias- recursos técnicos y de equipos.  Confiaban en que de esa manera superarían los graves problemas internos para hacer florecer la empresa.

Nuestra conclusión.

Para resumir. Después de varios intentos de redireccionar la marcha de la organización mediante el desarrollo de algunos talleres de motivación, de planeamiento y de trabajo de equipo, llegamos a la conclusión que lo mejor para el grupo y para la entidad patrocinadora era suspender la ayuda y liquidar la empresa. Difícil y dolorosa propuesta! Problemas internos llevaron a esta conclusión, la cual fue compartida con los productores. Fue  recibida y aceptada por el grupo. 

Podrían ser estas algunas de las causas del poco éxito de la asociatividad rural, en general?

Revisando algunos ejemplos exitosos y otros no tanto como el expuesto aquí, se podría asegurar que:

1.- Cuando los proyectos surgen como iniciativa de entidades externas a la comunidad, por muy bueno que parezca, sus resultados, por lo general, no son satisfactorios. El desgaste en talento humano en recursos económicos y técnicos es bastante alto. Se crea una paternodependencia que puede llegar a ser malsana.

2.- La mayoría de los profesionales de campo, no estamos preparados para organizar ni asesorar asociaciones grupales autodirigidas. No sabemos identificar líderes, cómo promoverlos, ni como trabajar con ellos, de tal manera que se conviertan en dinamizadores de desarrollo de sus comunidades.

3.- Considero que la principal tarea como extensionistas y trabajadores rurales es: Construir comunidades autónomas. No es fácil. No hay fórmulas. El afán de mostrar resultados supuestamente exitosos con comunidades nos impide escuchar. No sabemos hacerlo. Imponemos. Creamos dependencia; lo cual se opone al desarrollo y el crecimiento humano.

Cómo recuerdo aquí a Ernesto Sirolli: “Si quiere ayudar, cállese y escuche”.

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Estamos en esto: Precisamente en el curso que vamos a dictar en la Universidad Nacional, sobre “Cómo gerenciar con éxito proyectos de extensión”, que se dictará en agosto, vamos a tratar un poco este tema comentado.

Si no se ha inscrito hágalo cuanto antes. El cupo es limitado.

Infórmese en



Llame ya al 3165000 Ext. 19089 – 19088

o a Mayra Alejandra Melo. Cel 3128035432.