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martes, 31 de octubre de 2017

POR DIOS! ¿PARA DONDE QUIEREN LLEVAR EL CAMPO COLOMBIANO?


Increíble, aterrador!

Por decir lo menos. Es increíble que esto siquiera se piense. ¿Para promover el desarrollo del campo, el desarrollo rural? No puede ser!

Este proyecto de Ley pretende que quienes cultiven, financien, promuevan el cultivo de la coca, hasta 3,8 has serían cobijados por cargo de “delitos excarcelables”. Esta propuesta forma parte de los acuerdos de la Habana, como lo es el otro proyecto de Ley de reforma de la Asistencia Técnica, en curso, denominado Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria.

Hagamos cuentas sencillas.

 “Como está, este proyecto de ley prácticamente autoriza y motiva a sembrar la coca”, dijo un alto oficial de la Fuerza Pública. Los cálculos de la Policía señalan que de 3,8 hectáreas de coca se pueden extraer hasta ocho kilos de base de coca por cosecha, y hay cuatro cosechas al año. Por kilo de base se pagan 2 millones de pesos, lo que representaría un ingreso ilegal de al menos 64 millones de pesos al año”. 

“Que los dueños de hasta 3,8 hectáreas eviten la cárcel es muy peligroso. Quien posee esa superficie no es un micro-cultivador. Según la ONU, cada hectárea llega a producir hasta 6.000 kilos de hoja de coca por año, en especial porque las nuevas técnicas han llevado el número de cosechas anuales de dos a cuatro. La ONU sostiene que el kilo de hoja de coca puede ser vendido por 1,1 dólares. De ese modo, el dueño de 3,8 hectáreas puede llegar a ingresos de unos 25.000 dólares al año, cerca de 75 millones de pesos, una cantidad por la que se le hace agua la boca a cualquier campesino. Más de un empleado medio de la ciudad debe de estar pensando en irse a sembrar coca”. (Vargas, Mauricio El Tiempo, 29 de Octubre).

Con esa rentabilidad, y frente a un promedio nacional de 2 hectáreas de cafetal por familia, y 10 cargas (de 125 kilos) por hectárea de café pergamino seco; y a un precio de $750.000/carga, esos ingresos brutos por café los podría obtener una familia caficultura –promedio- en menos de un cuarto de hectárea sembrada en coca. Más exactamente en 2.100 metros cuadrados de cultivo de coca. Es un atractivo muy tentador que pondría en aprietos a la institucionalidad cafetera.

Si así, de manera ilegal, se cultiva en algunos predios, intercalado con café, (jamás permitida ni auspiciada por la institucionalidad cafetera), cómo ser[a cuando se llegue a legalizar, como está contemplada en el proyecto de Ley?


Y si hacemos cuentas de las hectáreas en cacao… y las dedicadas a otros renglones productivos crecientes como como la palma de aceite, los frutales, la ganadería, los forestales?


Y la mano de obra?

Si la mano de obra tiene un peso muy importante en los costos de producción agropecuaria, (más del 50 %  en algunos de ellos), el incremento de los costos de haría inviable económicamente la explotación agropecuaria.


Foto libre tomada de https://www.google.com/search?q=fotos+libres+de+raspachines+de+coca&client=safari&rls=en&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ved=0ahUKEwjLyauuuZjXAhXH6oMKHdmIBvAQ7AkIQA&biw=1280&bih=739#imgrc=yc72tQAihMG6mM:


Y las repercusiones en el tejido social rural y urbano?

¿Cuantos predios se dividirían para poder no asarse del tope de las 3.8 hectáreas? ¿Y el incremento de la violencia, y la delincuencia y el desmoronamiento de las sanas costumbres, de los valores, de la sociedad rural y urbana?

Qué gran reto el que tienen que enfrentar los servicios de extensión y asistencia técnica gremiales, asistentes técnicos particulares, las Universidades, las Unidades de Asistencia y Auditoría Técnica Ambiental y Social (UAATAS) de los palmeros y para todos los profesionales del campo, para revisar y prepararse con nuevas herramientas de formación humanística y de ética social.
Económicamente, es una gran tentación para los productores rurales! Y no se diga… también para la juventud rural!


Qué piensan los gremios y las Asociaciones de Productores?

Y las Asociaciones departamentales de Ingenieros Agrónomos?

Y la Asociación Colombiana de Ingenieros Agrónomos – ACIA-?






martes, 17 de octubre de 2017

SABER ENSEÑAR-TRANFERIR? O SABER COMO APRENDEN?



 Dos casos. 

La víspera de la llegada de la semilla fui de nuevo a visitar el lote en la finca en donde se adelantaría el ensayo, en la vereda Filo de platanares, en el municipio de Garzón (H). Nada había hecho el agricultor! Un poco molesto le pregunté por el motivo. Se limitó a decirme que “no estaba de acuerdo”. –Pero cómo que no estaba de acuerdo, -le manifesté. Si los dos habíamos convenido con una semana de anterioridad lo que se iba a hacer, qué se iba a realizar, cómo se iba a hacer y el lote que usted nos cedería para el ensayo en plátano. Además le aclaramos que el ICA le daría a usted la semilla y la producción, a cambio de tener los registros in de peso y tamaño de los racimos…Hasta le había hecho un “plano” en una hoja de papel.


 Eran los tiempos cuando me iniciaba en el trabajo como Agrónomo de campo en uno de los primeros proyectos de desarrollo rural del ICA (Instituto Colombiano Agropecuario). Vine a saber después que la expresión “no estar de acuerdo” significaba para el productor aquel, “no haber comprendido” mi explicación. Hace pocos años, después de visitar algunas fincas de la zona tuve la oportunidad de ver a una colega haciendo una capacitación en uno de los temas de “Gestión empresarial”. Doce agricultores participaban del evento, uno de ellos analfabeta. (Había cursado solo dos años incompletos de primaria). La esposa del hijo mayor lo acompañaba en la clase. Cada ejercicio que hacía el grupo ella se lo explicaba a su manera. Era la “tutora”.


 Estos dos ejemplos me llevan a pensar que, talvez, estamos muy capacitados (?) para enseñar, para transferir conocimientos técnicos: usamos papelógrafos, video-beam, dibujos, modelos, etc; pero no nos preocupamos por conocer cómo aprenden, cuál es el mecanismo de aprendizaje que opera en la mente de los productores. Ni menos si lo retenido lo llevan a la práctica.
 


 Normalización metodologías de enseñanza?
 Ken Robinson, en uno de sus libros, Escuelas creativas”, afirma que el proceso de normalización como una de las causas del fracaso en educación. Y sostiene que las personas no son todas iguales, ni tampoco lo son sus capacidades y formas de ser. Conocer esta verdad fundamental es clave para los cambios”. Advierte que “la observación rigurosa (de métodos) es fundamental en la fabricación de productos, pero no así en las personas. La capacitación no es un proceso industrial sino orgánico (motivaciones, sentimientos, y circunstancias vitales ejercen una gran influencia).


 Un proceso personalizado es de gran impacto porque cambia la persona. Aprende lo que necesita, a su ritmo. Por su parte, Anthony Robbins nos indica que este aprendizaje para el cambio puede ser de tres maneras: visual, auditivo y cenésico. Conocer cual es la estrategia de aprendizaje que predomina en cada individuo es clave para facilitar la transformación del individuo mediante el aprendizaje y la liberación de su potencial. Eso es liderazgo!


 
Nunca es tarde para corregir errores.
 Ahora, cuando revivo aquello me digo: qué torpe fui al no entender cómo este productor –del ensayo en plátano- tenía una estrategia de aprendizaje cenésica más que visual y auditiva. Y la colega que enseñaba el tema de cuentas, tampoco entendía que aquel hombre analfabeta aprendia mejor de manera auditiva que cenésica y visual. No sabíamos ditinguir esto tipos de aprendizajes. ¿Acaso nos habían enseñado esto?


 “A menudo desconocemos cual es la estrategia más eficaz para enseñarle a alguien y, no tenemos una idea precisa de las diferencias que hay entre las personas para aprender. Si no se conoce la estrategia de aprendizaje de un individuo va a ser muy difícil tratar de enseñarle algo”, afirma Anthony Robbins No es la racionalidad económica la que mueve a las personas. Eso lo han demostrados los últimos premios Nobel en economía, desde Herbert Simon, premio nobel de economía en 1978, pasando por Daniel Kahneman, Akerlof & Shiller (el primero, Nobel de Economía en 2001 y, el segundo igualmente, pero en 2013), hasta llegar a Richard H. Thaler quien recibe también su premio nobel en 2017, “por su trabajo pionero en establecer que la gente es previsiblemente irracional y que se comporta consistentemente desafiando la teoría económica” de acuerdo con el comité que otorga esta distinción. (Tomado de Juan Carlos Sanclemente. En Revista Dinero Octubre 14 de 2017)

miércoles, 4 de octubre de 2017

¿QUE AFECTA NEGATIVAMENTE NUESTRA EFICIENCIA?



NUESTRA PROPIA IMCOMPETENCIA

En días pasados se llevó a cabo en El Espinal (Tolima) un gran evento sobre Agroinnovación, auspiciado por la Cámara de Comercio del Sur y Oriente del Tolima. Según informaciones, participaron más de mil quinientos empresarios del sector agropecuario. Hubo una nutrida agenda académica con presentaciones de científicos, investigadores, académicos, empresas distribuidoras de maquinaria e insumos para la industria del sector agropecuario. Y desde luego, productos y servicios con tecnología de punta para una explotación agropecuaria de precisión.

Los temas básicos de la video-conferencia.
A petición de los organizadores presenté una video-conferencia con el tema “La innovación en extensión rural”. Allí expuse tres puntos básicos:

a)    La importancia de la innovación en el sector rural. Los hechos ya ampliamente conocidos del hambre en el mundo, del cambio climático y otros que se comentan en el muy actual documento: la Encíclica Laudato Si, del Papa Francisco, fueron el marco de esta primera consideración.

b)    Un breve reseña sobre la historia de la Extensión rural en el mundo y en Colombia.

c)    Una breve mirada al programa Saemaul Undong, de Corea y su impacto positivo en la reconstrucción de ese país desde 1970, después de guerras, desastres naturales como las graves inundaciones de 1969. Colombia en ese tiempo era una superpotencia económica comparada con Corea. Y hoy…
Esta metodología innovadora logró cambios de mentalidad en la gente, solidaridad. Otros países han seguido el modelo.

 La Fao reconoce que
“…los sistemas de extensión suelen carecer de recursos, no están suficientemente coordinados y utilizan enfoques y métodos obsoletos.”

La obsolescencia de los métodos de extensión son, pues, uno de nuestros lastres.


Se necesita preparación continua, creatividad, innovación para hacer de la extensión rural un verdadero servicio que promueva el desarrollo integral de nuestras comunidades rurales.

Permítame hacerle estas preguntas:

1.-¿Cuánto tiempo lleva usted trabajando en esa empresa, en esa organización, como extensionista o como asistente técnico?

2.- Durante ese tiempo, cuantas innovaciones- o siquiera, mejoras- ha incorporado en sus métodos de trabajo?

3.- Se ha atrevido ensayar algunas?

4.- Ha pensado en cómo mejorarlas?

No se trata aquí de sugerir hacer “benchmarking” en extensión. Eso es pretender imitar al líder. Y quien imita al líder se convierte en seguidor. Nunca llegará a ser líder.

Tampoco de recomendar “certificaciones en calidad”. Eso esta bien y es necesario para productos manufacturados. Hacer siempre lo mismo para obtener los mismos productos de la misma calidad!.

En extensión… eso no funciona! Las personas no son objetos que se puedan manipular.

Ni menos incorporar el “mejoramiento continuo”; que debería ser una política institucional. Ante el cambio vertiginoso en la tecnología, en las herramientas, en los métodos, el mejoramiento continuo solo implica mantenerse nadando para no dejarse llevar por la corriente de los avances”.



Si su empresa, no cuenta con unas políticas de innovación, ni se tiene una infraestructura, un ambiente propicio; ni hay estímulos para la innovación en Extensión y Asistencia técnica, se está volviendo incompetente.

No piense que usted no tiene competencia en su trabajo. Si no entra en la dinámica de la innovación, su mayor competeditor será su estancamiento, incompetencia.

Salvemos al campesino!

·      Lo invito a leer estos apartes de la carta que el gobernador de Antioquia le entregó al Papa.
§  “Los campesinos, que encarnan la sabiduría de la sencillez, están en vía de extinción. Hacer un campesino es muy difícil. Hacer un ingeniero o un médico es muy fácil: A ellos los forma la universidad. Para hacer campesinos no hay universidades, no hay fábricas de campesinos. Al campesino lo hacen la tierra, el sol, el agua, el trabajo digno, la honradez y el contacto con la naturaleza”.
§  “A los campesinos los tratamos con indignidad. No tienen ingresos permanentes, no se jubilan, no tienen vacaciones, no tienen seguridad social y su educación es muy exigua. Se les trata como herederos del olvido, parecen ciudadanos al margen de la ley”.
§  “Alguna vez se necesita un médico o n ingeniero. Pero toda la vida, a todas las horas, se necesita un campesino. Este mundo no es posible sin los campesinos”.
§   (Disponible en: (http://juanpaz.net/edicion-521/la-defensa-del-campesino-que-hace-el-gobernador-luis-perez/)


Usted y yo tenemos la gran responsabilidad de dignificar a nuestros campesinos. Para eso se necesita creatividad, innovación, interés, compromiso. Es nuestra Misión! O, no?

Si la innovación no se incorpora como programa, su Servicio podrá contraer la anemia del estancamiento.

Lo destaca el informe del Foro Económico Mundial: la innovación es uno de los 12 pilares de la competitividad.

Vea mis videos en 

https://www.youtube.com/channel/UCRGTHrhfZoFaEy23nhvy9KA?view_as=subscriber




Para tener en cuenta: Del 9 al 11 de Noviembre, sexta versión de Agronova, en Corpica-Palmira.

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