Elige tu idioma

miércoles, 14 de marzo de 2018

A MAS transferencia… MAS adopción?

Desde hace muchos años soy amigo de un gran extensionista, a quien conocí en unos cursos de Extensión rural. Es un apasionado por el campo, por los productores agrícolas, pecuarios, forestales. Ha trabajado en distintas partes del país y ha compartido sus experiencias con otros extensionistas. Somos buenos amigos y con cierta frecuencia nos comunicamos.

En una ocasión me comentaba que en casi todos los cursos de capacitación en extensión rural a los que ha asistido, la mayor parte del tiempo se le dedica a la difusión de tecnologías, a las metodologías de enseñanza de técnicas para incrementar la productividad de las explotaciones agrícolas o pecuarias. Me decía que los recursos destinados a los proyectos productivos tenían una gran exigencia en incluir el componente de transferencia tecnológica.

Le manifesté que también veía esa obligatoriedad! Me interrumpió para hacerme caer en cuenta que se insiste demasiado en realizar “parcelas demostrativas” “días de campo” “visitas” y otros eventos sobre prácticas que ya los productores conocen. Al menos ya las saben. El jefe en una ocasión, me obligó –dijo- a adelantar unas parcelas demostrativas sobre fertilización en una zona en la que poco uso se hacía de este insumo. Le argumenté que si no fertilizaban no era por falta de conocimiento sino por otras circunstancias diferentes al conocimiento técnico, que sería bueno investigar. Por poco me pega!

 Foto libre tomada de la web

A los directores de programas –continuó- les parece que dándoles estos insumos y “haciendo más de lo mismo” es la mejor manera de “hacer que la gente haga”. Para la entrega de fertilizantes y otros insumos se les pide a los extensionistas que dicten una charla sobre lo que se les entrega. ¡Y al año siguiente los productores vuelven a solicitar lo mismo como condición para mejorar la productividad! Muchas personas, de arriba, directores y jefes, creen que a mayor difusión mayor adopción! Y eso no es cierto.

Es que “lo que es solo resultado de la instrucción y el ejemplo, no se incorpora al mismo ser sino que sigue ajeno a su verdadera naturaleza; no lo ejecuta con energías sino solo con actitud mecánica” decía Guillermo de Humbolt, me lo gritó mi interlocutor.

Mire -me advirtió mi colega extensionista- haga este ensayo: antes de realizar un dia de campo, de dictar una charla, de un curso corto, o de cualquier evento, pregúntele a los productores si ya saben o conocen del tema que usted va a tratar. Yo lo he hecho. La respuesta general es que ya lo saben. Entonces, ¿por qué no lo hacen, o lo hacen a medias? –les vuelvo a preguntar. Surgen muchas respuestas, entre ellas las de tipo paternalista: “no me han dado los insumos”. “ya no hay ayudas para …”, etc, etc. Y si usted es hábil en preguntar llegará a identificar la o las verdaderas razones (no pretextos) para no adoptar.

-Se acuerda usted el programa de seguridad alimentaria, de hace algunos años? -me preguntó. Haga memoria de todos los eventos que se hacían: reuniones, demostraciones de método, entrega de aves, de semillas, de malla para el encierro del espacio para la huerta…. en fin. Salga ahora al campo y cerciórese de cuantas fincas beneficiarias de ese programa tienen siquiera una huerta casera…




-¿Qué recomienda usted, entonces? -fue mi pregunta.

-Una re-visión del sistema de extensión rural. Menos difusión, más comprensión, más investigación de tipo social. Fue su respuesta.

Eso no es fácil –le dije. -No estamos formados para ese tipo de trabajo. Eso no se enseña ni se aprende. Se vive!

No es necesario saber mucho, sino sentir mucho, concluyó.




Deja tus comentarios

http://eepurl.com/bghzrn