Nuevos diseño,
solo en la industria?
Cuando el “Chato”
Sáenz, un compañero de mis hijos estaba estudiante Diseño industrial en una
Universidad de Bogotá, su abuelita, Julita, le preguntó que qué tanto hacía con
esa silla del comedor volteándola para lado y lado y tomándole fotos. El
“Chato” le contestó que era que estaba rediseñando la silla para una tarea de
innovación. La abuelita le respondió: “Pero
qué más le pueden hacer a una silla?”. Pobre Julita!
Pareciera que la innovación fuera solo para los diseños industriales.
Pareciera que la innovación fuera solo para los diseños industriales.
Por
todos lados se oye la palabra innovación. “Estamos innovando en nuestro trabajo”,
se afirma en algunas organizaciones como para dar un halo de actualidad.
Todos
debemos ser innovadores, especialmente los profesionales de campo. A veces se
les deja esta actividad a los investigadores, a las personas de bata blanca en
los laboratorios. O se piensa que es su tarea. Nada más erróneo!
Pero, qué es Innovación?
El Manual de Oslo afirma: Se entiende por innovación la concepción e
implantación de cambios significativos en el producto, el proceso, el marketing
o la organización de la empresa con el propósito de mejorar los resultados. Los
cambios innovadores se realizan mediante la aplicación de nuevos conocimientos
y tecnología que pueden ser desarrollados internamente, en colaboración externa
o adquiridos mediante servicios de asesoramiento o por compra de tecnología.
Las
actividades de innovación incluyen todas las actuaciones científicas,
tecnológicas, organizativas, financieras y comerciales que conducen a la
innovación. Se consideran tanto las actividades que hayan producido éxito, como
las que estén en curso o las realizadas dentro de proyectos cancelados por
falta de viabilidad.
En
la página 44 de ese mismo Manual se presentan los distintos tipos de innovación
y as áreas en las que se pueden – y deben- llevar esos mejoramientos.
El Indice Global de Innovación.
El Índice Global de Innovación (GII) clasifica
a los países y economías en términos de su entorno propicio para la innovación,
reconociendo el papel clave de esta como motor de crecimiento y prosperidad
económica. El GII incluye indicadores que van más allá de las medidas
tradicionales de la innovación, como el nivel de investigación y el desarrollo,
buscando ampliar la visión horizontal de la innovación aplicable a las
economías desarrolladas y emergentes.
En los resultados del Índice Global de
Innovación Colombia ocupó el puesto 65 entre las 127 economías evaluadas. La
calificación obtenida pasó de 34,2 en 2016 a 34,8 en 2017. El índice lo lideran
Suiza, Suecia, Holanda, Estados Unidos y Reino Unido.
Colombia mantiene el
quinto lugar en materia de innovación a nivel Latinoamericano, después de
Chile, Costa Rica, México y Panamá. Por debajo de Colombia se ubican Uruguay,
Brasil, Perú y Argentina.
(Disponible
en http://www.colombiacompetitiva.gov.co/sncei/Paginas/indicadores-internacionales-igi.aspx).
Podemos ser innovadores
en Extensión y Asistencia
Técnica?
No solo podemos. Debemos. Es urgente
hacerlo. Las exigencias de los productores, las condiciones de los mismos, los
requisitos de nuevos mercados, el
desgaste de los métodos de Extensión y Asistencia técnica -cuyos logros son
debidos más en los apoyos de subsidios que a las metodologías mismas- reclaman
una revisión y una fuerte inversión en la innovación.
Se requieren espacios para innovar. Ya
hay algunos pasos dados: Grupos interdisciplinarios conformados con recursos de
gremios, de la academia y de gobiernos departamentales, están encaminados hacia
este objetivo. He podido participar en algún evento. Me consta esta
orientación.
Y con un componente social.
Porque nuestro trabajo es principalmente con personas!
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