En el año 1992 se llevó a cabo en la Universidad
javeriana de Bogotá el primer Congreso de Creatividad. Fue un gran evento
internacional de varios días. Hubo muchos conferencistas, y talleres dirigidos
por especialistas nacionales y de otros países. Manfred Max Neef ofreció una
muy interesante conferencia, de la cual tomo
apartes para esta reflexión en nuestro campo de la Extensión rural y el porqué
del poco impacto en el propósito del cambio que pretendemos inducir, no tanto
técnico (aunque también) sino humano.
Dijo Max Neef:
“…Si hemos logrado construir un
mundo tan crítico como el actual, es porque somos seres inteligentes”.
“…Todo ser inteligente, por el hecho de serlo, al enfrentar un
problema en su entorno se dedica a corregirlo, nunca a adaptarse a él...”
“…Hablo de un hombre que organiza su sociedad en términos
fragmentados. Para los problemas financieros hay un ministerio de finanzas,
para la agricultura un ministerio de agricultura, para la enseñanza un
ministerio de educación, y así sucesivamente. Es decir, se consolida un ser
fragmentado.”
“…Confrontados de nuevo con ese tipo de mundo que he comenzado por
describir…¿Cómo pueden consolidarse estas dos realidades, por simple lógica,
antagónicas? ¿Cómo es posible que con tanto conocimiento, tanta ciencia y tanta
tecnología, el mundo resultante sea tan catastrófico?”
Describir y explicar no es igual a comprender.
“…Pienso que ello obedece al hecho de que hemos cometido en forma
sistemática, durante 400 años, un error. Ese error consiste
en creer que describir más explicar, es igual a comprender. (Subrayado fuera de texto). Y comprender es otra
cosa. Sabemos mucho, muchísimo, tal vez todo lo que es necesario saber, pero
comprendemos muy poco. O casi nada.”
“…Si este mundo está como está, tal vez se debe a que estamos viviendo
un mundo que necesita ser comprendido, más que ser conocido. Pero nosotros
insistimos en acumular más conocimientos sobre él y rehuimos todo esfuerzo por
comprender. ¿Por qué digo que describir y explicar es distinto de comprender?.
El describir y el explicar son parte del conocimiento, y el conocimiento es el
reino de la ciencia. El comprender, en cambio, es algo
mucho más profundo, y no tiene que ver con la ciencia, sino más bien con la
percepción profunda, o sea la capacidad de iluminación.” (Negrilla fuera de texto)
Describir el amor es distinto a enamorarse.
“…Al llegar a este punto quisiera traer a colación mi ejemplo
predilecto: supongamos que usted ha estudiado todo lo que se puede estudiar,
desde una visión teológica, sociológica, psicológica, biológica y hasta
bioquímica de un fenómeno que se conoce con el nombre de “amor”. Es decir,
usted es una persona experta en el tema amor. Ha escrito libros, ha dictado
conferencias, sabe todo lo que puede saber sobre el amor. Pero nunca va a
comprender el amor a menos que se enamore. Comprender
el amor no es algo que se pueda
aprender. (Resaltado fuera de texto). Es algo que sólo se puede vivir.
Nadie podrá comprender el dolor mientras no lo sufra, así se lo hayan descrito
de mil maneras.”
Solo podemos
comprender aquello en lo que podemos formar parte.
“…Solo podemos comprender
aquello de lo cual somos capaces de formar parte. Aquello con lo cual somos
capaces de integrarnos. Aquello que somos capaces de penetrar en profundidad.
De ahí entonces que difícilmente podemos comprender un mundo del que, para estudiarlo,
nos hemos separado de él a propósito; del que acumulamos todos los
conocimientos posibles pero no podemos comprender. Estamos convencidos de que
“yo estoy aquí, y fuera hay una cosa que se llama naturaleza”. O yo estoy aquí,
mientras afuera, por allá, hay algunos que se llaman pobres. O yo estoy aquí y
afuera hay una enfermedad. Mientras prevalezca este tipo de actitud, los
predicamentos del mundo actual inevitablemente empeorarán.”
“…En el mundo del describir y del explicar, que es el mundo del conocimiento
y por lo tanto le corresponde a la ciencia, estamos acostumbrados a detectar
problemas y diseñar soluciones. Tanto es así, que cualquier cosa que nos
perturba la identificamos de inmediato como un problema que debe ser resuelto...”
“…En el mundo del comprender no hay
problemas. Hay transformaciones de las cuales somos parte, sin que nos podamos
retirar. Sólo hay problemas cuando me desprendo de aquello que identifico como
problema. Cuando soy parte de él no hay problema, sino transformación integral
y completa. Y esa tengo que aprender a vivirla y convivirla, para desde dentro
ser capaz de influir en los procesos de transformación, algo muy distinto a
resolver problemas.”
“…El esfuerzo por
comprender, en los términos que he utilizado, es en sí un profundo acto
creativo. El acto creativo comienza cuando me integro con, cuando soy parte de,
cuando penetro profundamente algo, y sobre todo si lo penetro con amor, es
decir con el deseo de potenciarme sinérgicamente con ello.” (Negrillas fuera de texto)
“Comprender es un acto profundamente creativo. Hay gente que sabe
hacer poesía. Hay otros que son poetas. Hay gente que sabe hacer música. Hay
otros que son músicos. Hay gente que hace ciencia. Hay otros que son
científicos. Hay quienes hacen el amor, y hay quienes aman”.
“No hay nada malo en hacer poesía ni en hacer el amor. Lo que es malo
es quedarnos solamente en el hacer, sin nunca llegar a ser. Y sólo podemos
llegar a ser cuando hacemos un esfuerzo por dejar de ser fragmentados y nos
integramos con amor a aquello con lo cual queremos potenciarnos como seres
humanos. Podríamos decir, entonces, que el que comprende es el que hace y es.”
(Manfred (Max Neef. 1992. Primer congreso de
creatividad. Disponible en http://www.jungcolombia.com/2009/01/que-sonamos.html).
El mundo
agropecuario está lleno de conocimientos provenientes de las CENI’s (Centros de
investigación).
¿Cuantos
CENI’s hay… de comprensión, que promuevan transformaciones rurales?.
Aquí el liderazgo –su liderazgo como extensionista- tiene la palabra.