Ligorio Dussán
Unas muestras.
Después de varios años me encontré
con Victor* (nombre ficticio para ocultar su identidad). Fui a su finca, en
compañía de la ing. Agrónoma de la zona, con motivo de una asesoría. Nos dimos
un abrazo de alegría por habernos visto de nuevo. Su casa en mal estado y sus cultivos
deteriorados daban prueba de su pobreza. Me contó que estuvo a punto de perder
su finca por un crédito que no pudo pagar a tiempo. Está endeudado!
Otro caso: El papá de un colega –me comentó-
no se “pudo poner una camisa nueva”
con las cosechas de su finca. Todo se iba para los bancos.
“Ya la finca no es mía, es del banco, la
tengo hipotecada hace muchos años.” “No me prestan porque estoy vencido!”
“Estoy usando la tarjeta de crédito que me dieron”. Son frases muy
frecuentes entre los productores.
Reuniones de Bancos con extensionistas.
He estado presente en varias
reuniones del gerente regional de un Banco acompañado de sus directores de agencias locales, con
extensionistas. El propósito: “trabajar conjuntamente en beneficio
del…agricultor”(?). Varios extensionistas me comentaron al final de
la reunión: “nos quieren poner al servicio del banco, con el beneplácito de
nuestras directivas, pues nos han puesto metas en número y valor de los
créditos”. “Para mi –dijo uno de ellos- el crédito es un recurso. Debemos tratar
de liberarlos de esa esclavitud. Es un tormento para ellos. Las deudas no los
dejan tranquilos”.
-Entonces -le dije- el crédito es perjudicial para el productor?
-No, me contestó. -Es eso, un recurso, no una meta!
Es cruda la realidad que presenta
Manfred Max Neef en sus conferencias acerca de cómo desde nivel internacionales
no existen políticas encaminadas a superar la pobreza y el hambre. (Vea un
resumen de unas conferencias sobre el tema, de diciembre de 2009, en el
siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=FSVTPpGdBpE).
Se prefiere salvar los Bancos a salvar vidas.
Dave Ramsay, autor de varios
libros sobre libertad financiera, en una entrevista por televisión, pidió a la
entrevistadora que le presentara sus tarjetas de crédito. Ella lo hizo. Y Dave,
enfrente de las cámaras tomó unas tijeras y las destruyó todas. Angustiada la
presentadora entró en pánico. Ramsay la consoló diciendo que los Bancos
gustosos le darían otras, y con m[as cupo tan pronto como las solicitara. “Esto, -dijo el entrevistado- es el primer paso para
la libertad: rompa las tarjetas de crédito, propóngase salir de deudas”.
Crédito sin Bancos?.
Será posible hacer desarrollo
rural (entendido como vida plena, libre) sin el crédito bancario? Pareciera que
ese es el supuesto básico sine qua non para
el sector agropecuario. Lo frecuentes es que se darán refinanciaciones y más refinanciaciones en caso
de incumplimiento por malas producciones, pero el crédito seguirá vigente. Se prolongará la esclavitud.
¿Habrá otra posibilidad de obtener
los recursos indispensables sin tener que acudir al sistema bancario? Por qué
no incentivar el sistema financiero cooperativo? Hay ejemplos de cooperativas
de productores con excelentes servicios de crédito.
Conozco una familia en la que
todos los hermanos, junto con sus esposas y sus hijos organizaron una
“cooperativa familiar”. Los estatutos estaban plasmados en una sola página.
Todos aportaban mensualmente una cantidad de dinero. Solo dos de los “asociados”
la manejaban con pulcritud y confianza. Hacían asambleas anuales que propiciaban la
integración de toda la familia. Al cabo de varios años fue la solución para el
estudio universitario de varios de los hijos. Si se causaban intereses de mora
los cancelaban con mucho gusto porque incrementaban el patrimonio de la empresa
financiera familiar. El dinero quedaba en casa. Fue la fuente para el pago de
los servicios públicos de la casa paterna y los medicamentos de los padres
ancianos.
Muchas gracias por mantenernos siempre actualizados en el mundo de las finanzas, me gustaría que también me ayuden a obtener un crédito en infonavit.
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