En el libro “Ideas que pegan” se comenta el siguiente experimento que realizó Elizabeth Taylor para su tesis doctoral en la Universidad de Stanford en 1990: Escogió un grupo de personas a los que denominó “golpeadores”. Otro grupo, llamado los “escuchadores”, debía decir qué canción transmitían los “golpeadores”. Al inicio del ejercicio los “golpeadores” manifestaron que los escuchadores acertarían un 50% de las canciones.
La sorpresa fue grande: solo acertaron menos del 2.5%
¿A que se debe esto? ¿Por qué creemos que somos mejores comunicadores de lo que realmente somos?
La mayoría de nosotros en las empresas, y desde luego, ¿Por qué? Porque como en el ejemplo anterior, cuando un golpeador toca, escucha la canción en su propia cabeza y tiene sentido para él. Cuando se tiene el control del golpeteo, se escucha la melodía en la propia cabeza. Pero, eso no significa que su oyente escucha esa melodía. La mayoría de las veces todo lo que escuchan sus oyentes es un montón de toques desconectados,
¿Por qué debería interesarnos este experimento?
Porque todo el día, y desde muchos años venimos “tocando” las características y beneficios de la organización y de las recomendaciones técnicas, económicas, sociales, ambientales; pero no nos detenemos a verificar si pueden comprender o que entienden lo que se les está comunicando de manera verbal o escrita.
Lo invito a que vea un resumen de este libro en:
https://www.youtube.com/watch?v=2_epIKvGUQY
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