USTED EXTENSIONISTA, COACH.
La zona de trabajo
y el equipo de extensión.
Mi trabajo como líder de Extensión era coordinar un
equipo de técnicos, en una gran área del departamento. Era una región bastante
grande, dispersa.. Cada uno de los técnicos tenía su sede en el municipio
cafetero que atendía.
Uno de ellos acostumbraba a realizar frecuentes giras
a una finca, pequeña, pero que era modelo en cuanto a sanidad y productividad,
por la aplicación de las recomendaciones técnicas que el propietario hacía en
su parcela. Estaba ubicada en la vereda
Pedernal, del municipio de Teruel.
La gira.
Quise conocer de primera mano la razón de la selección
de esa finca como prototipo de buena administración y excelentes resultados.
Programé una visita a la zona para acompañar la gira que se realizaría el
jueves de esa semana.
Unos 15 agricultores venidos de las veredas vecinas se
dieron cita hacia las 9 de la mañana. Todos muy puntuales. Pertenecían a dos
“grupos de amistad”, de ese municipio. Esta metodología –para mi- era el preludio
de las denominadas ECAs (Escuelas de campo), ampliamente difundidas por la FAO.
El extensionista anfitrión, José Eudosio Hermosa
Patiño, dio la bienvenida a los participantes. Resaltó el hecho de mi presencia
en ese evento. Respondí su mención de manera muy sencilla, con un gesto de
agradecimiento. Acto seguido el técnico le dio la palabra al propietario, no
sin antes hacer un brevísimo recuento de su historia como excelente agricultor.
El
anfitrión, guía de la gira.
El propietario, Don Miguelito (no recuerdo su
apellido), condujo de manera magistral el encuentro. No era la primer vez que
actuaba como anfitrión y protagonista. Ya lo había hecho, incluso con profesionales
y con grupos de otros municipios. Inició indicando que ese lote era un terreno
fangoso, despreciado por los anteriores propietarios. Lo compró, barato, con unos ahorros y un préstamo del Banco,
planificado por el técnico.
Mostró los distintos lotes, resaltó las diferentes
edades de los mismos; y mostró orgulloso las ramas con la abundante cosecha que
se avecinaba. Se detuvo en varios tramos de los lotes para mostrar las obras de
drenaje y acondicionamiento de los suelos y de los canales de escorrentía.
Presentó algunas cifras de costos de producción, explicando pormenores de los
insumos, mano de obra, etc. Pasamos luego al beneficiadero. La adecuada
disposición de los equipos y la limpieza del mismo eran de admirar.
Cómo se convirtió en excelente agricultor.
Ya al finalizar la gira, en el espacio de preguntas e
inquietudes, uno de los participantes le preguntó a Miguelito, cual había sido
el papel del técnico José Eudosio en esos rssultados que nos mostraba.
Los ojos le brillaron por la oportunidad que le dieron
de agradecer el interés y la efectiva asistencia del técnico. Retomó las
palabras de presentación que hiciera el técnico antes de iniciar el recorrido y
dijo:
“Esto que ustedes están viendo, esta finca y este
cultivo, así productivo, tecnificado, se lo debo al señor José Eudosio Hermosa.
Fue él que conociéndome como integrante del grupo de amistad de aquí, de
Pedernal, y viendo él que no me animaba a cultivar, porque todos los vecinos me
decían que ese pedazo de terreno no servía para nada, menos para café; este
señor –dijo dirigiéndose a él- me fue orientando poco a poco, paso a paso. incluso, recuerdo muy bien, en una reunión él
me retó delante de los compañeros, diciéndome que si no era capaz de cultivar
esa finca, que era mejor que no volviera a los encuentros, porque ya llevaba
como dos años asistiendo y nada que aplicaba lo que aprendía… Con ese reto
quise demostrarle que yo también era capaz de tener una buena finca cafetera y
producir excelente café… Esto hace ya cinco años… y ustedes pueden ver los
resultados”.
Usted,
Extensionista, es un coach.
Cuando usted conoce muy bien a su agricultores, los anima, los
conduce al ritmo que pueden avanzar y, en ocasiones incluso, puede llegar a resaltar los sentimientos
para provocar la acción. El reto, en esta historia, fue el detonante que provocó
el cambio. Eso sólo lo puede hacer
usted, cuando ha construido una excelente relación, basada en la confianza y la
amistad.